¡ Qué nadie se asuste!. Hoy voy a expresarme libremente, como siempre hago, sobre un tema que a muchos quema en la boca. No busco extremismos y menos polémica. Leedlo con calma y sin prejuicios.
El pasado 11 de septiembre fue la Diada y el 8 el Día de Asturias y Día de Extremadura. Aclaro las fechas porque si a unos se les ha dado bombo en todos los medios de comunicación, para bien o para mal; a otros ni se nos ha mencionado. Y eso me duele como asturiano. Supongo, no sin menos razón que un extemeño tendrá mis mismos sentimientos. No tengo ninguna duda que sucede en mayor o menor medida en el resto de pueblos , ciudades, autonomías y... Sentimientos.
Miren, en mi modestísima opinión estamos en una etapa donde se confunden las ideas y se mezclan, con manipulación por los sectores sectarios de la izquierda y la derecha, en la balanza del alma.
La tierra, LA CULTURA en la que uno se ha criado o adoptado son sagradas. ¡NO!, más que sagradas, ya que de los dioses uno se puede olvidar y hasta odiarlos pero de su tierra jamás se debe por muy buena y paradisiaca que sea la que uno tenga como segunda patria.
¡Ups!... He dicho Patria. Y aquí reside el problema. Patria es un concepto cultural y no político aunque algunos tecnócratas trepas baratos nos intenten convencer de lo contrario.
Patria es donde uno ha mamado todo lo que puede dar una comunidad: Costumbres, cultura y lengua. Casi todos entendemos los conceptos menos el de lengua, signo distintivo de una sociedad, la diferencia en éste mundo occidental global de otras.
No creo que los hábitos, costumbres... De otros lugares de España sean tan diferentes como para no reconocer situaciones y sentirse extranjero. Así, lo único que nos diferencia como identidad propia es la Lengua. Bable, galego, eukara, valenciá, catalá, balear....y multitud de lenguas y dialectos tan dignos como el cheli de Madrid o el cookie de Liverpool.
Y aquí parte la manipulación bastarda de una herencia de centenares de años por unos pocos. Debemos entender la particularidad propia de cada tierra sin despreciar nada. Y la lengua es sagrada.
Todos entendemos esto, no somos tontos. Incluso vemos y aceptamos con normalidad, porque no es extraño ni anormal, que en áreas donde el idioma no es OBLIGATORIO se hable con normalidad. Me explico: Bable en el bierzo, gallego en asturias, eukara en "Francia". No podemos olvidar el originario catalán que es y se habla en Aragón ... Y así cientos de ejemplos dignos y puras de un pueblo.
Y el idioma no se puede imponer, porque la lengua y las banderas no se imponen. Se transmite con cariño, amor y alma. Se siente en lo más profundo del corazón. Se habla con ella o mezcla y no pasa nada. ¡ Que va a pasar!. Pura riqueza cultural. En mi bendita Asturias hablamos como hablamos mezclando castellano y bable ¿ que debería pasar?. En Aragón, Galicia,Euskadi ¿ Qué debería pasar?. Pues simplemente nada. Se pueden criticar muchas cosas pero la lengua y patria son sagrados.. Y como todo concepto sacro debe ser admitido y adoptado con complacencia y mesura. Simplemente los hechos, las cosas y las personas se aman así.
Finalizo ésta reflexión.
A quien corresponda: Mi Patria es Asturias y mi país España. Respeto y considero en igualdad a todas las personas de mi país. No distingo a un español de otro porque somos todos iguales en virtudes y defectos. NOS JODA O NO. Y juro que jamás utilizaré mi cultura para manipular a alguien o algo con ella. No soy digno.
Así, los políticos deberían abrir más las orejas y cerrar un poco la boca. O viceversa
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