Esta es una imagen de Kurt Cobain llorando tras un concierto en Seatlle en 1993.Llora desesperandamente, como un niño perdido y nadie sabía las causas.
- Es un yonki con dinero. Decían unos.
- Déjalo¿¿. Es puto enfermo mental......
No importa. Todos sabemos que se pegó un tiro en la boca en su hogar de 9 millones de dólares y dejó una hija. De la que era su esposa no hablamos.
Pero nosotros si hablamos de ese instante en el que el fotógrafo Rick Samsom captó parte de su mente, o toda. Tras un concierto en un estadio lleno debería reir, beber, saltar...Pero llora. Y todos suponemos el por qué: La soledad.
La soledad deseada es buena, incluso necesaria y depurativa para el carácter. Pero cuando un ser humano está solo rodeado de gente, algo falla en ambas partes.El individuo sin duda debe poner de su parte pero, y todos nosotros que pasamos con indiferencia por delante de cajeros,bancos y esquinas con almas destrozadas por millones de causas involuntarias. Una depresión, un abandono sentimental o la puta ruina económica por un divorcio, juego, malos negocios...Todos deberíamos ponernos en el lugar de ell@s , entono el mea culpa, y pensar que la vida es caprichosa y que absolutamente TODOS podríamos caer en el olvido de ciudades llenas de gente y que quizás prefieran acariciar un perrito que dar un céntimo para un café.
Kurt no necesitaba cafés y quizás más heroína para paliar la soledad de su mente.
Pensemos solamente un instante en la suerte que tenemos.
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