martes, 18 de febrero de 2014

LA HABITACION

                                                                                                                                                                    Disculpen si lo que leen no les gusta o simplemente les parece exagerado. Pero para nada lo es; más aún, creo que me quedaré corto de recursos y de talento para intentar explicarles lo siguiente:

                 Este que aquí escribe piensa y afirma que la vida es lo más sagrado que existe y que uno debe conservarla en todo lo posible. Tranquilos, no les voy a hablar del aborto. 

                 Cuando un tipo insignificante como yo lleva un tratamiento médico crónico se siente cada día mínimo por una serie de circunstancias ajenas a él mismo pero que son la causa de caída lenta e inexorable a los infiernos de la desesperación y la angustia espiritual.


                 Uno se siente una autentica mierda cuando después de varias intervenciones y tratamientos prolongados su mal no remite y se debe resignar a ser puro saco de boxeo de células madre, tornillos y cicatrices inútiles. Sentarse para simplemente atarse los zapatos es desesperante cuando los huesos empiezan a crujir negándose a cumplir su limitada función de andamio y ese día debes pasarlo en la cama boca abajo para así intentar colocar el alma que se sale por todos los poros de la piel. El espíritu de la vida se escapa un día tras otro intentando encontrar el paradigma  de lo inexplicable:¿ Por qué a mí?.

                Las horas no pasan y, entre libros y escritura en posición de supino, y audiolibros e ivoxx en prono, pasan las horas que jamás se recuperarán perdido en la soledad de una habitación con todo pero sin alegría y para esos están los esteroides y las pegatinas de morfina con pastillas de paracetamol y mucho té para no reventar los riñones. 

               Y en esos momento en donde a uno se le escapan las lágrimas de sentir su cuerpo como un anciano centenario que ha picado piedra toda su vida recuerda " Mi habitación " de Antonio Vega. Obra menor donde retrata algo tan sencillo como cuatro paredes , que es lo único que tiene uno cuando el alma está enferma.O de Seymour Hoffman que teniendo la hiperestesia por talento su vida era insoportable entre tratamientos para bulimias y adicciones. 

             Y uno entiende, comprende y simpatiza con la autodestrucción complaciente, lenta y satisfactoria de la química de las cabezadas y las alucinaciones.

             En la soledad de mi habitación......Suena George Cables

lunes, 3 de febrero de 2014

Tanta Patria....



    Revisando la tv on line he vuelto a ver la entrevista de Jordi Evole a Felipe Gonzalez y a Artur Mas. Bien, sin  entrar en opiniones personales teniendo la convicción de que las dos partes tiene razón, les dejo unos versos de José Emílio Pacheco; el gran autor mejicano conocido en España por haberle caído los pantalones delante del rey:



Alta traición


No amo mi patria.
Su fulgor abstracto es inasible.
Pero, y aunque suene mal,
daría la vida por diez lugares suyos,
cierta gente,puertos, bosques de pinos,
fortalezas,una ciudad desecha, gris,
monstruosa,
varias figuras de su historia...
y tres o cuatro ríos.